La fractura de tobillo es una de
las fracturas más frecuentes del miembro inferior, especialmente en las mujeres
mayores y en los hombres jóvenes. Las fracturas son frecuentemente confundidas con esguinces, sin embargo, un tobillo esguinzado implica un desgarro del tejido,
mientras que un tobillo fracturado implica una ruptura en el hueso.
En general se trata de forma quirúrgica o no
quirúrgica, seguido de un período de inmovilización para prevenir las complicaciones
como la consolidación defectuosa.
Debido a la fractura y al período de
inmovilización posterior, los pacientes con frecuencia experimentan dolor,
rigidez, debilidad y tumefacción en el área de tobillo, y una menor capacidad
para participar en actividades
Los ejercicios para un tobillo roto son esenciales
porque no sólo lo fortalecen y rehabilitan si no que:
- Mejoran todo el rango de movimiento.
- Dan la seguridad para volver a correr
- Evitan y previenen futuros enguinces en el mismo
pie o en las rodillas.
El terapeuta físico especialista le enseñará
ejercicios para que vuelva a hacer todas las actividades que hacía antes,
(correr, saltar, practicar deporte, etc).