Las alteraciones de la columna vertebral y el dolor de espalda, significan un problema de salud pública y obligan a quienes lo padecen a recurrir a los correctores de postura como un seguro tratamiento de mejoría al problema.
El objetivo de los correctores de espalda era ayudar a mantener una adecuada postura, sin embargo esto SOLO se logra con fortalecimiento de los músculos de la espalda que estén debilitados y estiramientos de la musculatura que está acortada o contracturada. Nuestra columna tiene que ser reeducada para que aprendamos a tener una adecuada postura permanentemente sin ningún elemento externo. Por el contrario al usar permanentemente el corrector se debilita aún más la musculatura de la espalda, creando una dependencia porque al no usarla ocasiona dolor o se siente con peor postura.
Se pueden prevenir los problemas de espalda realizando ejercicios de movilidad, estiramiento, fortalecimiento y ejercicios de relajación para corregir la postura; siempre recomendados por un fisioterapeuta que te guie en la realización de los mismos; además de realizar ejercicios deportivos como correr, montar bicicleta, entre otros.
Siempre y cuando el dolor de espalda esté controlado y si no hubiera dolor sino sólo mala postura se puede realizar cualquier deporte luego de los estiramientos musculares indicados para tu caso en específico.
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