¿ES MALO SACARME CONEJOS EN LA ESPALDA?

Es común oír de personas que sufren de dolor en el cuello o la espalda que consiguen aliviarlo al menos  momentáneamente con los  famosos “conejos” de la espalda, pero que tan bueno o malo es esto.



¿QUÉ PUEDO HACER PARA NO SEGUIR SACÁNDOME CONEJOS DE LA ESPADA?
Lo principal es acudir a una consulta con un terapeuta físico para que te pueda evaluar y guiar sobre como aliviar los dolores que estas sufriendo, ya que el alivio obtenido por los conejos es momentáneo y no definitivo, además que vamos a empezar a notar que con el tiempo los conejos van a salir solos sin que tengamos la más mínima intención de sacarlos solo con el girar la espalda, levantar los brazos, respirar profundo o inclinar la espalda hacia atrás.
Empezar o aumentar  la cantidad de actividad física como ejercicio propiamente dicho que realizamos, ya que es necesario saber que un “pero si yo camino todo el día en el trabajo” no es un ejercicio físico.

Mantener posturas adecuadas en nuestros centros de labores, muchas veces es necesario realizar ciertos cambios dentro de la oficina (cambio o adaptación de sillas, escritorio, lugar de la compu)
Seguir una rutina de estiramientos adecuada para nosotros y nuestro tipo de actividad laboral nos va a ayudar a liberarnos de tensiones musculares.
Si tienes alguna duda o consulta con respecto a este tema háznosla llegar mediante esta vía o también vía twiter o whatsapp, gustosos resolveremos tus dudas. SERVICIO DE FISIOTERAPIA ADULTOS- FISIOPERSONAL

QUE SUENA CUANDO ME SACO CONEJOS? Explicación científica



Los conejos salen cuando conseguimos colocar los ligamentos que recubren la articulación en estiramiento máximo y con un movimiento adicional conseguimos estirarlos un poco más, esto produce dentro de  la articulación un fenómeno que se conoce como cavitación por el cual una pequeñísima parte del líquido sinovial (líquido que lubrica las articulaciones) se transforma de líquido a gas ocasionando en el proceso ese sonido característico de los conejos, claro que al cabo de 20 minutos este gas vuelve a volverse líquido y podemos sacarnos nuevamente otro conejo, el detalle está en que el sacarnos el conejo activa un mecanismo neuroreflejo que produce relajación de la musculatura que rodea la articulación y la liberación de endorfinas a nivel local que en conjunto producen la sensación de bienestar momentáneo,  pero que pasa cuando volvemos este mecanismo un hábito, y es que el repetir esta conducta una y otra vez en busca de alivio varias veces al día, casi todos los días y por meses o años, si bien no hay estudios definitivos se cree que con la excesiva repetición puede llegar a producir con el tiempo un muy ligero desgaste dentro de la superficie articular.