VALORACIÓN CLÍNICA Y PERFIL ROTACIONAL:
La
exploración física de estos niños es lo que no indicará si la Anomalía
Rotacional de sus Miembros Inferiores supone la existencia de algún problema
que necesite tratamiento, o si sólo se tratará de explicar a los padres la
situación y darles recomendaciones para favorecer el correcto desarrollo de los
mismos.
Para
determinar estos puntos basta
generalmente con la correcta exploración física de las extremidades inferiores,
con el niño caminando, sentado y tumbado. Ni siquiera se precisa del estudio radiológico en la mayoría de las ocasiones.
PRINCIPIOS
GENERALES DEL TRATAMIENTO:
La causa más frecuente de Anomalía Rotacional de los
Miembros Inferiores en la Edad Infantil es, como hemos dicho, la Anteversión
del Cuello Femoral.
Provoca
una Marcha con los Pies rotados "hacia adentro", esta
situación no es un problema
ortopédico, sino una etapa en el desarrollo de las piernas, por lo
que no va a precisar tratamiento
alguno. No hay zapato ni "aparato ortopédico", que corrija
algo que es así por naturaleza. Por tanto, lo que se debe hacer es dar consejos y recomendaciones para
que esta fase evolutiva no sea más que eso, una etapa en el desarrollo normal
de nuestros hijos.
En los
primeros meses de vida, los niños no deben ser colocados "boca abajo
" en la cuna, para evitar forzar la anteversión de las caderas.
Cuando
son un poco más mayorcitos, y comienzan a sentarse (sobre todo en el suelo), es
muy importante que no se sienten en la postura de "sastre invertido"
(con las piernas hacia fuera), ya que esta postura, impide que la anteversión
femoral disminuya progresivamente con el crecimiento. Deben sentarse con las piernas cruzadas
("como los indios"), y no colocar los pies debajo de los glúteos (si
se sientan en sillas), ni sentarse sobre los talones si están arrodillados.
No se ha encontrado tratamiento ortopédico alguno
que "corrija" la anteversión femoral. Hay que tener la paciencia suficiente
para esperar que la evolución normal vaya "corrigiendo" la torsión
femoral; e insistir en la importancia de sentarse adecuadamente para no frenar
esta tendencia natural hacia la corrección.
La mayoría
de las piernas con torsión tibial interna y torsión femoral se corrigen sin tratamiento
durante la infancia y la niñez.
Lo mejor
que puede hacer por su hijo es estimular la actividad física y evitar el
sobrepeso. Se recomienda que sus niños realicen deportes como: natación,
karate, valet, básquet, entre otros.