Es una enfermedad que ataca a las células nerviosas (neuronas) encargadas
de controlar los músculos voluntarios, es caracterizada por la degeneración
gradual y muerte de las neuronas motoras.
SINTOMAS
La ELA ocasiona debilidad con un rango amplio de discapacidades.
Eventualmente quedan afectados todos los músculos bajo control voluntario y los
pacientes pierden su fuerza y la capacidad de mover sus brazos, piernas y
cuerpo. Cuando fallan los músculos del diafragma y de la pared torácica, los
pacientes pierden la capacidad de respirar sin un ventilador o respirador
artificial. La mayoría de las personas con ELA mueren de fallo respiratorio,
generalmente entre 3 a 5 años a partir del comienzo de los síntomas.
TERAPIA FISICA
Los objetivos de la
fisioterapia se centran principalmente en mejorar la autonomía y calidad de
vida de los pacientes en el transcurso de su enfermedad. En las primeras fases
de la enfermedad, el ejercicio aeróbico moderado está indicado, ya que aumenta
la capacidad del paciente al esfuerzo y mejora la resistencia a la fatiga
muscular. A medida que la enfermedad progresa, será necesario adaptar el plan
de tratamiento. La reeducación postural como la RPG, puede ayudar a evitar
contracturas y retracciones en las extremidades debido a una mala postura.
Fisioterapia Respiratoria y ELA
La fisioterapia respiratoria en el paciente con ELA juega un papel
primordial. El paciente con ELA muere en la mayoría de los casos por fallos
respiratorios, muchas veces secundarios a infecciones respiratorias. Las
infecciones respiratorias en el paciente con ELA están relacionadas con fallos
en la deglución (neumonías por aspiración) y por acumulación de secreciones en
los bronquios.
Los objetivos de la fisioterapia respiratoria son: mejorar la función
pulmonar, aumentar los volúmenes de aire, mejorar el intercambio de gases,
disminuir el trabajo respiratorio y facilitar la eliminación de las secreciones
traqueobronquiales.