En ocasiones durante la cirugía del cáncer de seno se extrae uno o más de los ganglios linfáticos del área de la axila para
determinar si el cáncer se ha propagado esto produce un cambio en el flujo del líquido linfático (linfa) de esa parte lateral superior del
cuerpo. Esto dificulta que el líquido en el tórax, el seno y el brazo fluya en estas áreas y no
puedan drenar suficiente líquido
linfático de estas áreas, el exceso de líquido se acumula y causa inflamación o linfedema.
¿Qué signos nos
indican que podríamos tener linfedema?
- • Inflamación en seno, tórax, hombro, brazo o mano.
- • Cambios en la textura de la piel y que se siente tensa o dura, o luce roja.
- • Dificultad para introducir su brazo en la manga de una chaqueta o camisa, su anillo, reloj o brazalete se siente apretado.
¿Qué puedo hacer?
- • Use su brazo afectado como normalmente lo haría al peinarse, bañarse, vestirse o comer.
- • Acuéstese y coloque el brazo afectado por encima del nivel del corazón (mano por encima de codo y este por encima de hombro) y repóselo sobre almohadas en esa posición por 45 minutos dos o tres veces al día.
- • Ahora en la posición antes mencionada ejercite su brazo abriendo y cerrando su mano de 15 a 25 veces. Repita esto tres o cuatro veces al día.
- • Hay
que tener en cuenta que puede que la radioterapia tras la cirugía también cause algo de inflamación en el brazo,
durante y tras la radioterapia, deberá
realizar ejercicios simples de estiramiento diariamente para mantener un rango de movimiento completo en
su tórax, brazo y hombro.
Intervención en fisioterapia:
- • Drenaje linfático en el linfedema
- • Ejercicios respiratorios
- • Movilidad del hombro intervenido y la columna cérvico-dorsal
- • Tratamiento de la cicatriz.
Servicio de Terapia Física adultos-Fisiopersonal