Cómo actúa el
calor:
- · Bloquea la transmisión de las señales de dolor al cerebro, reduciendo el malestar.
- · Aumenta el flujo sanguíneo, por lo que los nutrientes de la sangre llegan fácilmente a las zonas lesionadas.
- · Reduce la rigidez, ayuda ligeramente a disminuir las contracturas musculares y tiene un efecto relajante.
Utilízalo:
- · SÍ: contracturas musculares, estrés y dolores menstruales.
- · NO: embarazadas y en zonas con inflamación, hematomas o contusiones. Con problemas cardiacos e hipertensión es preciso consultar al médico.
- · Mejora el dolor y el espasmo muscular de las lesiones deportivas. Tiene un efecto analgésico por ese efecto disminuye significativamente el dolor ocasionado por las contracturas musculares.
- · Produce vasoconstricción, lo que evita que la lesión se propague y disminuye la inflamación.
Utilízalo:
- · SÍ: lesiones en músculos, tendones y articulaciones, para esguinces, dolor de cabeza y piernas hinchadas.
- · NO: hipersensibilidad al frío, enfermedades cardiovasculares graves, dolencias renales y propensión a contraer infecciones urinarias.
Lo mejor es usar el frío durante las primeras 72
horas de recién ocurrida la lesión, ya que si aplicamos calor a una zona
recientemente lesionada e inflamada lo que vamos a conseguir es aumentar la inflamación en esa zona.
Ahora bien antes de decidir si es mejor usar frío o calor
debemos hacernos las siguientes preguntas ¿Este dolor comenzó recién o hace más
de 4 días? ¿Hay hinchazón en la parte que me duele? Y de acuerdo con su
respuesta, ya sabrán si deben ponerse frío o calor.