Empezar a correr y no morir en el intento

Ahora que llegó el verano y haz empezado a correr ten en cuenta los siguientes consejos:
Cuándo: No hay un momento del día especialmente indicado, aunque la mayoría de corredores se ven a primera hora de la mañana o a última de la tarde debes escoger el horario que más se te acomode.
Cuánto: No es necesario correr todos los días. Se puede empezar corriendo un día sí y un día no, y cuando el cuerpo se haya acostumbrado, aumentar la frecuencia. “Lo mejor es empezar a un ritmo bajo y correr 5 0 10 minutos para ir aumentando poco a poco."
La importancia del material deportivo: Aunque para salir a correr cinco minutos cualquier cosa podría valer, cuando corremos de manera frecuente una camiseta y pantalón cómodos, ligeros y transpirables nos van a hacer la carrera mucho más cómoda y segura. Es mejor usar unas zapatillas de running, que sobre todo  nos den un buen amortiguamiento y que se adapten a nuestro tipo de pisada.
A calentar: El calentamiento no debe faltar en toda salida, aunque salgamos a trotar diez minutos debe de haber un calentamiento previo, si tus entrenamientos suelen durar 30-45 minutos, unos diez minutos de calentamiento están más que bien.

No fuerces la máquina: Al menor síntoma de fatiga excesiva o dolor en algún músculo o articulación reduce la marcha y camina si es necesario. Cuando algo duele es porque el cuerpo nos avisa de que no va bien, forzar sólo servirá para agravar la lesión.
No te pares: Los entrenamientos no acaban al dejar de correr, intenta no parar de golpe y hacerlo de manera progresiva: carrera-trote-andar-parar.

Estira: Siempre, después de correr hay que estirar, esta acción hará que nuestros músculos tengan una mejor capacidad de recuperación después del esfuerzo. El estiramiento recomendado al acabar es de unos veinte o treinta segundos por cada músculo y debe de ser constante, nunca rebotando.
Descansa: Es primordial que el cuerpo pueda asimilar el cambio de rutina y los esfuerzos a los que le vamos a someter; no es recomendable salir a correr todos los días. Descansar es una parte imprescindible de una buena rutina de entrenamiento.