La fibromialgia
es un trastorno que causa fatiga y dolores musculares como puntos sensibles muy dolorosos al
presionarlos que se encuentran en áreas como el cuello, los hombros, la
espalda, las caderas, los brazos y las piernas; sentir que luego de dormir
persiste la sensación de cansancio y agotamiento físico y mental.
También ocasiona
dificultad para dormir, rigidez por la mañana, dolores de cabeza, periodos
menstruales dolorosos, sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y
los pies.
Se presenta en
la mayoría de los casos, 80% a 90%, en mujeres mientras que en varones el
porcentaje es mínimo (10% a 20%) y tiene un componente emocional y psicológico
altísimo.
Es importante
realizar algún tipo de ejercicio físico, los estudios muestran que los ejercicios
actúan a modo de “fármaco”, elevando los niveles de las sustancias químicas
naturales del cuerpo que pueden reducir el dolor y la fatiga aumentando la
sensación de bienestar.
Los ejercicios
aeróbicos de bajo impacto, como caminar, yoga, Pilates, ejercicios aeróbicos
acuáticos o natación, suelen ser las mejores formas de empezar una rutina de
ejercicio; comience despacio, inicie con
cinco minutos, tres veces al día. Con el tiempo, trate de aumentar la
resistencia de su programa de ejercicio para lograr un total de 20 a 30 minutos
de ejercicios cada día. Los ejercicios de fortalecimiento también pueden ser
ejecutados por personas con fibromialgia, pero generalmente, su práctica se
recomienda una vez que se haya completado exitosamente un programa de
ejercicios aeróbicos.