Existen muchos artículos, informes y estudios
médicos que afirman que el uso de andadores retrasa el desarrollo de los niños,
se han realizado estudios que han encontrado relación del uso del andador con
la presencia de algún tipo de anomalías en las rodillas y los pies de los
bebés.
Muchos informes médicos elaborados, han puesto en
entredicho la funcionalidad y la conveniencia de usar este elemento infantil
muy extendido en hogares de todo el mundo durante las últimas décadas. El empleo
del tradicional andador, ha sido desaconsejado por varios grupos de
investigadores, tras llegar a la conclusión de que «ralentiza el desarrollo» de
los pequeños.
El uso del andador retrasa el gateo y el momento
en que se empieza a andar, entre otras funciones motrices. También se asegura
que el desarrollo de los bebés que usan andador es «bastante más lento» si se
compara con aquellos pequeños que no lo utilizan.
El informe médico confirma la existencia de
diferencias considerables entre los niños que utilizan el andador y los que no,
sobre todo a la hora de establecer el momento en que consiguen ponerse de pie y
andar sin ayuda de un adulto. Mientras los primeros tardan un total de 57
semanas en estar de pie por sus propios medios, los segundos emplean algo más
de 53. Las cifras tampoco cambian cuando se trata de «caminar sin apoyos».
Recomendaciones:
Dejar que los niños aprendan solos, «Los bebés que crecen de forma natural,
sin andador, adquieren el equilibrio y la fuerza necesaria para su desarrollo
mucho antes que los niños que lo utilizan». No obstante, si los padres se
deciden por el andador han de tener en cuenta que los pies deben llegar
claramente al suelo.