EL BEBE PREMATURO: CUIDADOS EN CASA

Los bebés prematuros necesitan de una mayor atención por parte de los papás una vez que ya están en casa. A continuación les mencionamos algunos cuidados que debemos tener presente:


Temperatura. La
temperatura de la habitación del bebé debe estar comprendida entre 20-24 grados. Si el radiador está funcionando, es necesario humidificar el aire.
Visitas. Hay que evitar que parientes y amigos se agolpen en torno al niño. De lo contrario, estaría expuesto a posibles contagios.
Salidas. Es necesaria cierta cautela, pero sólo en las primeras semanas, cuando el niño debe afrontar el paso del ambiente hospitalario al doméstico y adaptarse a una nueva situación. Cuando nos aseguremos de que el niño está bien y de que crece regularmente, se le puede llevar de paseo, pero siempre con la previa autorización del médico.
Resfriado. Hay que tomar las oportunas precauciones si un familiar está resfriado o tiene gripe. Si la mamá está enferma, es aconsejable la utilización de una mascarilla cuando da el pecho o tiene al bebé en brazos.

Tabaco. Está prohibido, porque el humo es dañino para el frágil aparato respiratorio de un prematuro.
Vacunas. Es necesario poner al niño las vacunas, siguiendo el calendario normal de vacunación.
Guardería. Es mejor evitarla durante, al menos, el primer año, especialmente si el bebé ha sido sometido a cuidados intensivos.
Vacaciones. Salvo alguna excepción, que posiblemente ya nos indique el pediatra, se puede llevar al niño de viaje.
Nutrición. Los prematuros necesitan un adecuado aporte nutricional. La leche materna es siempre preferible, pero si es escasa, puede completarse con leches de fórmula específicas.