Con frecuencia se encuentran las mamàs preocupadas porque sus niños sufren caídas y golpes frecuentemente, que se caen demasiado al caminar.
En algunas ocasiones puede que estas percepciones familiares sean erróneas, y simplemente se deban a una exagerada ansiedad del entorno del niño que desea que camine y corra como un experto y en realidad tiene muy pocos meses de "experiencia" y requiere un poco de tiempo para madurar de manera acorde en esa función motora.
Generalmente los niños desde sus primeros pasos hasta los 30 a 36 meses de edad presentan una tendencia "natural" a las caídas. A medida que pasa el tiempo mejoran sus habilidades motoras, y los golpes tienden a ser menos frecuentes.
Pero algunas veces el hecho de caerse responde a la presencia de algunos Problemas Posturales (pies planos, rodillas valgas, etc) o problemas en su desarrollo motor, por lo cual se debe prestar atención a los procesos madurativos alcanzados en tiempo como: sostén de la cabeza, sentarse, pararse, inicio de la marcha. También percatarnos si presenta alguna dificultad en el caminar o desplazarse. Ver la forma de los pies y su pisada. Muchas veces las caídas frecuentes en la marcha se deben a problemas en las formas del pie, como el pie plano, el pie cavo, entre otros.
RECOMENDACIONES:
Se recomienda que los padres implementen medidas de seguridad (en el hogar, calle, etc) para prevenir caídas o accidentes serios (escaleras, balcones, etc). Así también es importante saber elegir el calzado apropiado: flexible y ligero, y con una forma parecida a la del pie, más o menos cuadrangular. Además, es mejor que disponga de buenos refuerzos laterales y posteriores, que sea transpirable y sobre todo, de su talla.
Si ya observamos malas posturas al caminar o que ya son excesivas las caídas acudir al médico para hacer los despistajes correspondientes.