La succión del pulgar es un hábito normal y
necesario para muchos bebés que suele durar tiempo. Especialistas señalan que
el hábito es inofensivo hasta los 2 años.
Desde que el feto está en el vientre materno, comienza a chuparse el dedo. Los
pequeños presentan una necesidad tan grande de chupar algo, principalmente
desde el nacimiento hasta los seis meses de vida. Después de este
período, un pequeño porcentaje continúa con esta manía hasta los 2 años, lo
cual es inofensivo. Si pasada esta edad y su bebe sigue chupándose el dedo le puede
traer problemas.
Por ello es importante prestarle atención, porque
puede generar consecuencias como:
- Chuparse el dedo puede provocar deformaciones en las encías, dientes y paladar. Esta deformación se llama paladar ojival.
- La succión continuada y el movimiento del dedo produce a su vez el desplazamiento de los incisivos hacia delante afectando al cierre bucal, también llamado maloclusión.
- La succión del pulgar obliga a toda la musculatura facial y bucal a adaptarse. El odontopediatra, será el profesional encargado de corregir el problema físico-bucal, pero será necesaria la colaboración familiar y del niño para eliminar el hábito.
- Es frecuente que el paladar ojival favorezca las alteraciones en el lenguaje, concretamente dislalias. En caso de no corregirse espontáneamente sería conveniente acudir a un terapeuta de lenguaje para estimularle la dicción de los fonemas.
Que podemos hacer
los padres?
- La actitud de los padres es muy importante. Piensa que el problema no es sólo de tu hijo sino de los tres. No se arreglará el problema sacándole el dedo de la boca ni diciéndole repetidamente "deja de chuparte el dedo, pareces un bebé". No lo ridiculices nunca, ni le quites mérito. Le cuesta mucho abandonar un hábito que le da seguridad y bienestar.
- Lograr que participe activamente y se motive para dejar el hábito.
- Si el niño tiene más de 4 años, explícale que el dedo no debe ir a la boca y para recordarlo coloca una banda adhesiva en ambos pulgares o en el dedo que se succiona con más frecuencia.
- Acudir a un terapeuta de lenguaje si no corrige las dislalias para evitar problemas de lenguaje ya que el niño, a estas edades, escribe como habla.
Servicio de Terapia de Lenguaje - Fisiopersonal
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