Bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada primer martes del mes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, con el propósito de reflexionar sobre esta enfermedad, especialmente en las atenciones para las personas que la padecen.
El asma es una enfermedad que afecta el sistema respiratorio, la cual presenta evolución crónica y un curso variable, y ademas muestra una inflamación persistente de la mucosa bronquial. Debido a esta inflamación, aumentan las secreciones y disminuye el diámetro de los bronquios, provocando tos, silbidos al respirar, opresión del pecho y dificultad al respirar.
Los síntomas recurrentes del asma causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad física y absentismo escolar y laboral.
Es curiosos destacar que un no existe una cura total para este mal, pero si métodos muy interesantes para el control de la misma a un 100%; esto es, si las personas tienen una excelente calidad de vida y se adhieren a sus respectivos tratamientos, después de conocer su diagnostico oportuno y certero.
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