Un Accidente Cerebrovascular (ACV o ACVA), es la pérdida brusca de funciones cerebrales causada por una alteración vascular, ya sea por interrupción del flujo sanguíneo o por hemorragia (incluyendo la hemorragia intraparenquimatosa y la hemorragia subaracnoidea). Se encuentran la elevada incidencia y secuelas discapacitantes de la misma, además de ser una enfermedad cuyos factores de riesgo son en su mayoría prevenibles o modificables.
La hipertensión arterial es el factor de riesgo número uno para un ACV. Otros posibles factores son: tener sobrepeso u obesidad, consumir alcohol en exceso, colesterol alto, fumar, diabetes, edad avanzada, entre otros. El tratamiento inmediato puede salvar vidas y reducir la discapacidad. La recuperación funcional de las secuelas producidas por un ACV va a depender de la severidad de este, de la edad y situación física previa del paciente, y de la posibilidad de realizar rehabilitación ya sea física, de lenguaje u ocupacional; el paciente, con la rehabilitación, puede "aprender de nuevo" a realizar las funciones que ha perdido a causa de la lesión cerebral.
La rehabilitación mejora las secuelas que se dan tanto en el tono postural, en el control del movimiento y la sensibilidad. La rehabilitación se desarrolla a través de una serie de actividades o ejercicios especiales que van a fortalecer sus músculos, también el fisioterapeuta utilizará técnicas especiales para mejorar la movilidad, puede ejercitar sus brazos y piernas con ejercicios pasivos, donde el paciente no realiza los movimientos, los realiza el fisioterapeuta, buscando disminuir las contracturas y rigideces y las ulceraciones. A través de la rehabilitación se busca aprender nuevamente destrezas que el paciente tenía antes del derrame.
La Terapia Física, le ayuda al paciente a realizar movilizaciones pasivas de los miembros afectados y la movilización realizada por el paciente con ayuda del lado sano, la estimulación propioceptiva y sensorial del hemicuerpo. Se intenta conseguir el equilibrio del cuerpo sentado y la adaptación progresiva a la verticalidad. Se van incorporando ejercicios activos de aquellos músculos con movimientos voluntarios que han sido lesionados.
La duración del tratamiento, de Terapia Física y Rehabilitación, dependerá de la evolución del cliente evaluándolo periódicamente para realizar las sesiones de tratamiento de acuerdo a su mejoría, pero tiene relación con el tipo de derrame y el tamaño y localización del daño cerebral.
Servicio de Terapia Física y Rehabilitación - Fisiopersonal
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