La enfermedad
degenerativa de las articulaciones se llama artrosis. Es lo que, habitualmente
y de modo coloquial denominamos "desgaste”. Las articulaciones están
formadas, entre otros componentes, por los cartílagos. Éstos cubren la
superficie del hueso que se articula con otro hueso. Cuando este cartílago se
degenera o "desgasta", se produce la artrosis.
Cuáles son los síntomas
En casi todos los casos, el dolor
de cuello con los movimientos y su rigidez son los dos únicos síntomas de los
pacientes con artrosis cervical. El dolor (cervicalgia) puede ocurrir de modo
agudo, es decir, con una aparición rápida y desaparición en unos pocos días, o
con más frecuencia, se comportará como una cervicalgia crónica. En este caso,
el dolor aparece de modo más lento y su duración es mayor
En muy pocas ocasiones el dolor
se acompaña de sensación de hormigueo o pérdida de fuerza en un brazo o una
mano. Esto puede ocurrir cuando una parte de la vértebra artrósica comprime una
de las raíces nerviosas que sale próxima a ella.
Tratamiento
Un programa adecuado puede
contribuir a disminuir los síntomas, mejorando el movimiento y la función del
cuello. Este programa, además del uso de medicamentos, ha de incluir una serie
de consejos posturales y la realización de ejercicios de fortalecimiento de la
musculatura cervical.