Una de las causas más comunes del dolor de rodilla en el corredor es la
inflamación de la parte lateral (de
afuera) de la rodilla, de tipo constante, punzante, y que lo manifestamos como
“dolor que impide seguir corriendo”.
Los músculos
llegan al hueso en la forma de tendón (que es el tejido que se inserta
directamente al hueso). Habitualmente debajo de los tendones se encuentran unas
bolsas de grasa que se denominan “bursas” y debido al roce o fricción, los
tendones se inflaman, y las bursas se vuelven dolorosas, hasta que llega el
momento en que impidan realizar la actividad físicas deportivas.
Sumado a esto el hecho de que muchos
corredores no realizan ejercicios de estiramiento antes y después de su
actividad, pues entonces y con mayor razón la musculatura lateral del muslo se
mantiene tensa y adolorida. Ocasionando dolor cuando descendemos pendientes, al ir cuesta arriba, presentándose también al
ponerse de pie luego de estar sentado.
Ésta es una de
las razones por las que el estiramiento muscular es de suma importancia
La principal
causa de esta lesión sin duda es la falta de entrenamiento adecuado, realizar
la práctica deportiva en terreno con superficie dura y el uso de calzado
inadecuado según la superficie. Si mantenemos una musculatura fuerte,
difícilmente tendremos lesiones como ésta.