La higiene del bebé es muy importante y necesaria,
no sólo porque hace que el pequeño se sienta más fresco y limpio, sino también
porque es uno de los pilares para mantenerle sano y evitar muchos trastornos.
El baño puede ser, además, la oportunidad ideal para los papás para estrechar
su intimidad con el bebé, del mismo modo que la
mamá lo hace con la lactancia.
- Las rutinas de limpieza para los bebés deben de consistir en bañarlo todos los días. Busca jabones suaves para bañar al bebé, también te recomendamos que no dejes al pequeño mucho tiempo con la toalla húmeda porque puede hacerle daño.
- Busca siempre secar sus oídos, es muy importante que no introduzcas nada en sus orejas, solo con un paño suave quita el exceso de agua para evitar infecciones, así lo ayudarás a que escuche bien y sus oídos estén saludables.
- En lo que se refiere a la ropa, es indispensable que siempre tengas ropa limpia para tu bebé, en especial de fibras naturales porque lo ayudará estar cómodo y a una buena temperatura corporal, deberá estar abrigado sin llegar a sudar, por favor revisa que su ropa no sea ajustada para que no afectes su circulación ni su comodidad.
- Revisar que su pañal esté siempre en buenas condiciones, revisa de manera frecuente en el día que no necesite un cambio, cuando lo consideres necesario límpialo con toallitas húmedas y coloca un pañal limpio, si es necesario cuando notes que sus genitales están irritados, coloca crema contra irritaciones o rozaduras, así refrescarás esa zona y sanará sin darle molestias.
El bebé nacido antes de
tiempo tiene un mayor
riesgo de contraer el virus respiratorio sincitial, similar a un resfriado
común. Para evitar este peligro, hay que adoptar algunas medidas higiénicas.
Entre ellas, lavarse las manos con
frecuencia, utilizar pañuelos desechables, limpiar y desinfectar los juguetes,
así como el entorno más cercano al bebé.
Otras recomendaciones son evitar las guarderías, que se acerquen
personas contagiadas y preparar para el bebé una habitación diferente a la de
sus hermanos, si los tuviera.
Educar a los niños con buenos hábitos de higiene es importante
para su salud. A medida que ellos van creciendo es importante que se
observe los cambios corporales, de olores y sudor. Mantener la higiene es
importante no solo para prevenir infecciones o inflamaciones, como también para
que los niños tengan una imagen social más aceptable. La higiene es importante
pero no hay que obsesionarse con ella.
Tras los primeros
dos años de vida, cuando los niños empiezan a desarrollar cada día más
habilidades como lavarse las manos, no usar pañales o ir al baño y bañarse
solos, es el momento de vigilar sus hábitos de higiene. Además, a estas edades
los niños son especialmente receptivos e intentan complacer a los padres, por
lo que constituye un momento ideal para crear hábitos.
- El baño debe ser diario. A partir de los dos años dejaremos que participe enseñándole a utilizar la esponja y el jabón, siempre bajo supervisión.
- Desde que el niño lo demande, deberemos enseñarle a lavarse las manos con agua y jabón antes y después de las comidas, después de jugar o ir al inodoro y, en general, cuando estén sucias.
- A partir de los 15 - 18 meses le enseñaremos a cepillarse los dientes después de las comidas.
- La habitación del niño debe estar bien iluminada y con suficiente aireación, disponer de espacio suficiente para jugar, y con mobiliario adecuado. Las paredes y los suelos deben ser fácilmente lavables. No se recomiendan las alfombras gruesas, los peluches, grandes cantidades de juguetes en un solo lugar y, en general, todo lo que acumule polvo.
Servicio de Terapia Física y rehabilitación - Fisiopersonal
www.fisiopersonal.com.pe