La cirugía
de la columna debe tomarse siempre muy en serio. Lo mejor es estar en las
condiciones físicas óptimas antes de entrar al quirófano.
A
continuación le planteamos algunas recomendaciones útiles:
- Aliméntate bien. Una buena nutrición es clave para mantener el sistema inmunitario saludable. Durante las semanas previas a la cirugía mantén una dieta balanceada y toma suplementos de vitaminas. Esto ayudará a reducir el riesgo de infección.
- Ponte en forma. Los músculos débiles y una resistencia cardiovascular baja hacen que la recuperación de la cirugía sea más difícil. Habla con tu fisioterapeuta sobre cómo iniciar un programa de ejercicios que sea adecuado a tu condición antes de la cirugía de la columna. Si ya realizas ejercicio habitualmente, asegúrate de que tu fisioterapeuta apruebe tu rutina de ejercicios y manténla.
- Pierde peso. El dolor de espalda puede hacer que perder peso o mantenerlo sea todo un desafío. Si tienes sobrepeso, es una buena idea adelgazar antes de la cirugía. ¿Por qué? Porque a mayor peso mayor presión sobre la columna y ello puede ralentizar el proceso de curación e incrementar el dolor postoperatorio.
- No fumes. Si eres fumadora o fumador, quizá no te guste lo que te decimos. Sin embargo, quizá este sea el paso más importante que puedes tomar para contribuir a una cirugía segura y exitosa. Dejar de fumar al menos un mes antes de la operación puede disminuir el riesgo de complicaciones importantes como problemas con la anestesia o neumonía postoperatoria.
El dolor
es siempre una causa de preocupación. Para recuperarte y mantenerte sin dolor,
sigue cuidadosamente el plan diseñado por tu especialista. Después de la cirugía,
asegúrate de asistir a las revisiones periódicas. No pienses que una hernia de
disco es una razón para dejar de disfrutar la vida. Con el cuidado y
tratamiento fisioterapéutico apropiado, recuperarás tu calidad de vida
nuevamente.
Servicio de Terapia Física y Rehabilitación - Fisiopersonal
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