El
pie plano adquirido (resulta de un estiramiento gradual del Tendón tibial posterior así como de
los ligamentos que sostienen el arco de la planta del pie.) Es una deformidad
sintomática que trae consigo patologías ortopédicas como: Juanetes (Hallux
Valgus), Dedos en martillo (los dedos de los pies se mantienen flexionados y
causan dolor), Fascitis plantar, entre otras.
Además las personas que tenemos
pies planos estamos propensas a lesiones/alteraciones en rodillas,
caderas y en la columna lumbar. El motivo es que los pies son la base de todo
nuestro Sistema Musculo- esquelético y si algo está alterado en los pies se
reflejará en estructuras subsiguientes o superiores.
Corresponde a la progresión del defecto postural, que ya
estaba presente en el adolescente y el infante pero que no fueron corregidas a
tiempo con plantillas ortopédicas y principalmente niños que no fortalecieron
la musculatura que forma el arco plantar.
Entre
los factores que incrementan las probabilidades de desarrollar pies planos:
- Tendencia familiar (herencia factor más importante)
- Niños Hipotónicos
- Niños que no practican ningùn deporte
- Obesidad infantil
- Enfermedades que causan un desequilibrio muscular, como la parálisis cerebral, la espina bífida o la distrofia muscular (causa menos frecuente)
La
exploración y diagnóstico clínico se realiza en posición del pie (huella
plantar-plantígrafo), durante la marcha, con el paciente sentado y en decúbito
(echado).
Para la mayor parte de las personas con diagnóstico de
pies planos, el tratamiento de elección es conservador (ortopédico) es decir
Tratamiento Fisioterapéutico y uso de plantillas ortopédicas. De allí la
importancia de prevenir el desplome de la bóveda plantar con ejercicios
localizados dirigidas por un Terapeuta Físico en la infancia con un diagnóstico
temprano de Pies Planos.
En
el adulto con pie plano doloroso, los ejercicios activan la circulación y
contribuyen a vencer el espasmo muscular aliviando el dolor. Existen
tratamientos de fisioterapia basado en ejercicios activos libres, que pueden
realizarse en posición sedente y en bipedestación además de fortalecer la
musculatura, enseñan al paciente ejercicios de autotratamiento para eliminar el
dolor.
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